Textos de Juan Carlos Stagnaro
Índice
- Gregorio BERMANN
- José T. BORDA
- Gonzalo BOSCH
- Domingo CABRED
- Lanfranco CIAMPI
- Francisco DE VEYGA
- Mauricio GOLDENBERG
- José INGENIEROS
- Cristofredo JAKOB
- Alejandro KORN
- Osvaldo LOUDET
- Lucio MELÉNDEZ
- Braulio MOYANO
- Enrique PICHON RIVIÈRE
- José María RAMOS MEJÍA
- Telma RECA
- Carolina TOBAR GARCIA
Gregorio BERMANN
(1894-1972)
Gregorio Bermann nació en Buenos Aires, en 1894, en
el seno de una familia de inmigrantes judíos polacos. En su biografía
intelectual no puede separarse su producción científica en el campo de la
psiquiatría y la psicología, de su acción política. Se inspiró en el positivismo,
el marxismo y otras corrientes de pensamiento como el determinismo, el
psicoanálisis, el espiritualismo, etc.; conformando una concepción humanista
del sujeto humano, sano y enfermo. Su vida cabalgó en dos generaciones claves
en la historia argentina del siglo XX. Una, constituida alrededor de la Reforma Universitaria
en 1918, la otra, que tomó cuerpo en los años ’60: ambas articularon la
relación entre intelectuales y política alrededor de la tarea de transformar la
sociedad emancipando a los sectores populares. El movimiento reformista
universitario estalló en las postrimerías de la Primera Guerra Mundial. En
nuestro país José Ingenieros, Alejandro Korn y otros intelectuales influyeron
en el clima de ideas que se reflejaba en la Revista de Filosofía y en Nosotros,
referentes del pensamiento de la llamada “joven generación”; en esas revistas
Bermann escribió notas sobre la agitación estudiantil. Durante la década del
‘20 ingresó en el Partido Socialista de Córdoba, junto con otros intelectuales
como Deodoro Roca, Saúl Taborda, y Arturo y Raúl Orgaz. Se desempeñó como médico interno
del Hospicio de las Mercedes, radicándose, en 1921, en Córdoba, adonde asumió
la titularidad de la Cátedra
de Medicina Legal y Toxicología. En febrero de 1930, visitó a Freud en Viena. En 1932 fundó el “Instituto
Neuropático” de Córdoba. Hacia fines de 1936, participó en la Guerra Civil española como jefe de la
misión argentina de neuropsiquiatría y del servicio de neuropsiquiatría en el
Hospital Militar Nº 6 de Madrid, con el grado de “comandante médico” del ejército
republicano. En el
mismo año fundó la emblemática revista Psicoterapia, que fue la primera revista en castellano de
psicoanálisis. Formó parte del grupo de médicos
y sanitaristas que posteriormente fundarían la Organización Mundial
de la Salud en
1946. Entre 1951 y 1954, publicó en Córdoba la Revista Latinoamericana de Psiquiatría. Promovió la creación de la
Federación Argentina de Psiquiatras (FAP) y, en 1965, fue presidente de la Asociación Psiquiátrica
de América Latina (APAL).
La otra meca de sus
viajes fue China adonde viajó a instancias de Bernardo Kordon, otro viejo
camarada de la militancia antifascista. En su libro La salud mental en China reivindica las transformaciones
sociales y culturales impulsadas por la Revolución Cultural Proletaria. En su
intensa actividad militante como intelectual polemizó con el psicoanálisis y la
política del Partido Comunista Argentino.
Entre su prolífica producción bibliográfica cabe destacar: El determinismo en la ciencia y en la vida (1920), Conceptos
básicos en psiquiatría forense y en clínica criminológica (1921), Ética
médica. Versión taquigráfica de conferencias magistrales (1925), Los
menores desamparados y delincuentes en Córdoba (1933), Psicogénesis de la locura moral (1934), La neurosis en la guerra.
Psicología. Psiquiatría. Psicoterapia. Psico-higiene del combatiente
(1941), Nuestra psiquiatría (1960), Las psicoterapias y el
psicoterapeuta (1964), La salud mental y la asistencia psiquiátrica en
Argentina, (1965), La salud
mental en China, (1970). Gregorio Bermann falleció en Córdoba en 1972.
José T. BORDA
(1869-1936)
José Tiburcio Borda nació en
Goya, provincia de Corrientes, el 28 de enero de 1869, realizó los estudios
primarios y secundarios en su ciudad natal e ingresó a la Facultad de Ciencias Médicas de la
Universidad de Buenos Aires, en 1891, de la que egresó en 1896. Luego de
su tesis doctoral “Algunas consideraciones sobre el pronóstico de la
alienación mental”, que escribió bajo la dirección del profesor José Penna,
y que resumía su experiencia médica entre los años 1892 y 1896, produjo otras importantes obras
de temática anatomopatológica. Trabajó y vivió en el Hospicio de las Mercedes
-adonde entró como practicante menor interno en 1891- hasta su jubilación como
profesor de la Cátedra en 1930. Fue Jefe de Clínica desde 1899 hasta
1916, bajo la dirección del Hospicio ejercida por su maestro Domingo Cabred;
inició su carrera docente en la Universidad de Buenos Aires como profesor
suplente de Clínica Psiquiátrica, cargo que desempeñó desde 1902 hasta 1922,
fecha en la que fue designado Profesor Titular.
En 1922, formuló una clasificación de las
enfermedades mentales que fue adoptada por casi todos los países sudamericanos
y discutida en 1928 en Primera Conferencia Latinoamericana de Neurología,
Psiquiatría y Medicina Legal.
El Hospicio de “San
Buenaventura”, fundado el 11 de noviembre de 1865, rebautizado como Hospicio
de las Mercedes el 8 de mayo de 1888, y Hospital Nacional
Neuropsiquiátrico de Hombres en 1949, pasó a designarse Hospital
Nacional “José T. Borda” en 1967 y, recientemente, Hospital Psicoasistencial “J. T. Borda”, pasando en
ese lapso de la órbita nacional a la dependiente de la Ciudad de Buenos Aires.
En ese nosocomio conoció y fue
discípulo durante once años de Cristofredo Jakob, quien lo formó en la teoría
que relaciona la clínica con la anatomía patológica del encéfalo como
explicación de las enfermedades mentales.
En 1900 Borda integró el plantel
docente de la primera Escuela de Enfermería Psiquiátrica. Para entonces, ya
había ganado una buena reputación como docente y médico psiquiatra. Algunas de
sus obras, como Parálisis general progresiva y Topografía
de los núcleos grises de los segmentos medulares del hombre, fueron
reconocidas en América y Europa por su valor científico.
Pocos campos de la
anátomo-patología de las frenopatías quedaron sin estudio por parte de Borda.
Con Domingo Cabred, por ejemplo, realizó un vasto estudio de la demencia
precoz, cuya síntesis presentaron en el Segundo Congreso Médico
Latinoamericano. Borda dirigió la Cátedra de Psiquiatría entre 1922 y
1930, y fue elegido Miembro Titular de la Academia Nacional de
Medicina en 1930.
Fueron aforismos vertidos por
José T. Borda: “La curación de una afección mental se halla en razón inversa de
su duración” y “El diagnóstico de muchas enfermedades mentales es un
diagnóstico de evolución y por lo tanto el pronóstico está lleno de
interrogantes”.
Algunos de sus trabajos más
importantes fueron: Parálisis general progresiva, contribución al
estudio de su anatomía y su histología patológica (que recibió una
entusiasta acogida de eminentes neurólogos como Auguste Marie), Contribución
al estudio histopatológico de la ependimitis ventricular, Contribución
al estudio de las alteraciones de los centros nerviosos en las formas graves de
la psicosis alcohólica, Contribución al estudio anátomo-clínico de
la demencia senil, Contribución al estudio de las lesiones
celulares de la corteza cerebral en la demencia precoz, Consideraciones
sobre tumores del encéfalo.
Seis años después de dejar la
cátedra, Borda falleció en Buenos Aires el 6 de septiembre de 1936.
Gonzalo BOSCH
(1885-1965)
Gonzalo Bosch nació
en Buenos Aires,en 1885. Fue sobrino nieto de Ventura Bosch, uno de los
fundadores del Hospicio de San Buenaventura, institución que, luego de
sucesivas reformas y ampliaciones dio lugar, primero al Hospicio de las
Mercedes, luego al Hospital Neuropsiquiátrico de Hombres y por fin al Hospital
“J. T. Borda” de la ciudad de Buenos Aires. Cursó sus estudios secundarios en
el Instituto Libre de Segunda Enseñanza. Bosch se graduó como médico en 1913 en
la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, con la tesis
intitulada: Examen morfológico del
alienado.
Fue director
del Hospicio de las Mercedes entre los años 1931 y 1947, Director de la
Colonia Nacional de Alienados “Dr. Domingo Cabred” -adonde tuvo como
colaboradores a Fernando Gorriti y Alejandro Raitzin-, Presidente en dos
oportunidades de la Sociedad de Neurología, Psiquiatría y Medicina Legal y
Vicepresidente 1º de la “Asociación Argentina de Biotipología, Eugenesia y
Medicina Social”, desde 1933.
Desarrolló una
ininterrumpida carrera docente que comenzó como Docente Libre, luego continuó
como Profesor Adjunto y, desde 1943 hasta 1953, como Profesor Titular de
Clínica Psiquiátrica de la Universidad de Buenos Aires, después de haber
ocupado ese puesto en la Universidad del Litoral. Entre otros destacados
docentes contó con la colaboración de Mauricio Goldenberg que inició y culminó
su formación psiquiátrica junto a Bosch y Carlos Pereyra. En 1938 fue elegido
miembro titular de la Academia Nacional de Medicina.
Bosch fue
también fundador de la
Liga Argentina de Higiene Mental, junto a Lanfranco Ciampi y
otros destacados psiquiatras argentinos, y tuvo un papel protagónico en la
aplicación del modelo de la higiene mental en nuestro país. El proyecto
más importante del higienismo en la Argentina fue el control de los factores
sociales y ambientales reconocidos como causa de estas enfermedades.
En el año 1932
fundó y organizó la
Escuela de Visitadoras y Visitadores sociales de Higiene
Mental, a la que concibió como un ejército preparado para la acción sanitaria
que incluía el desempeño de enfermeros, médicos, pedagogos y psicólogos.
En el año 1932
publicó Anormalidades de la personalidad,
trabajo psicopatológico en el que considera a la persona como un todo
indivisible; para el autor la personalidad estaría constituida por
diversos factores: hereditarios, ambientales, funcionales, morales,
intelectuales y somáticos. La posibilidad de enfermar no es solo endógena sino
que puede ser exógena, relacionada, precisamente, con factores ambientales.
En 1930 Gonzalo
Bosch elaboró junto con Lanfranco Ciampi una Clasificación de las enfermedades
mentales que sostenía una visión diferente respecto de la noción de alienación;
las patologías estaban organizadas, para estos autores, según un continuum, que iba de un grado mayor de
consciencia a uno menor, en donde el grado de enfermedad estaba
determinado por la autonomía psíquica del enfermo (ver Lanfranco Ciampi).
Según su propia
opinión sus principales trabajos fueron: la mencionada Clasificación de las Enfermedades Mentales (1930), Constitución
hipofrénica asténica, “El pavoroso aspecto de la locura en la República
Argentina” (1931), “Necesidad de establecer y vigorizar el concepto de la
demencia en general; de modificar la concepción de alguna de sus formas en
prticular” (1939), “Una nueva forma atípica de la Parálisis General Progresiva”
(1941), “La esquizofrenia. Resumen histórico, Consideraciones psico-clínicas.
Anatomía patológica. Tratamiento” (1939).
Domingo CABRED
(1859-1929)
Domingo Felipe Cabred nació en Paso de los Libres, provincia de Corrientes, el 20
de diciembre de 1859.
Realizó sus estudios primarios en la ciudad de Buenos Aires y se recibió como
Doctor en Medicina en la Universidad de Buenos Aires en 1881, con una tesis intitulada “Contribución
al estudio de la locura refleja”,
especializándose en psiquiatría, bajo la tutela de Lucio Meléndez. Fue
practicante durante tres años y, posteriormente, médico interno en el Hospicio de las Mercedes;
el 16 de abril de 1886 ascendió a sub-director, cargo que ejerció hasta el 10
de 0ctubre de 1892, fecha a partir de la cual fue director de la institución
hasta su retiro, por razones de salud, que tuvo lugar el 23 de noviembre de
1916. Además, trabajó en la docencia universitaria a partir de 1887 como profesor
suplente de Patología Mental, y luego profesor titular en 1893, sucediendo a
Meléndez, en ese cargo y en la Dirección del Hospicio. Con el apoyo del diputado y médico Eliseo
Cantón, logró, en 1897,
que se aprobara la creación de una
Colonia Nacional de Alienados de
puertas abiertas.
En
1888, Cabred viajó a
Europa y estudió
el funcionamiento de los hospicios y de los institutos para sordomudos de
Alemania,
Italia, Austria
y Francia. Un
año más tarde, en 1889,
fue el representante argentino y Presidente
de Honor del Congreso
Internacional de Medicina Mental, realizado en París. En 1896 representó a la Argentina en el Congreso Nacional de Antropología Criminal
realizado en Ginebra, Suiza. Fue allí donde
propuso una moción, la cual fue aprobada, en la que sostenía que los alienados delincuentes no debían ser
alojados en secciones especiales de las cárceles, sino
que debían ser tratados en hospicios y en instituciones especializadas.[] En consecuencia, Cabred creó un
departamento con esas características en el Hospicio de las Mercedes, que sería el primero en su tipo en Sudamérica.
En el año 1900 creó el
Instituto de Psiquiatría, que posteriormente
fue anexado a la Facultad de
Medicina. En 1903,
Cabred fundó la Liga Argentina de Lucha contra el Alcoholismo.En 1908, fundó la Colonia Nacional de Alienados, conocida con el nombre de Colonia Open Door; difundiendo, así, en nuestro país y en el
continente en los Congresos Médicos Latinoamericanos realizados en Río de
Janeiro (1909) y Lima (1913) los criterios de tratamientos en psiquiatría más
modernos para la época.
Además,
impulsó una gran obra de infraestructura hospitalaria desde su puesto como Presidente de la Comisión Nacional
de Hospitales.
Entre sus escritos más importantes, además
de los dedicados a las observaciones realizadas durante sus viajes, tales como Memoria
sobre los asilos de Italia, Memoria sobre la
organización de los asilos de alienados en Inglaterra y Estudio sobre
los asilos abiertos en Alemania, se
deben mencionar: Estudio sobre la clasificación de enfermedades mentales
presentado en el Congreso Internacional de Medicina Mental (1889), Informe
sobre el Congreso Nacional de Antropología Criminal (1896), Discurso
inaugural de la
Colonia Nacional de Alienados (1908), Asilo Colonia Regional de Retardados (1908), Asilo
Colonia Regional de Alienados de
Oliva, Provincia
de Córdoba(1908), Alcoholismo.
Sus causas en la República Argentina (1913), El Instituto de Clínica de
Psiquiatría de la Facultad
de Ciencias Médicas de Buenos Aires (1913).
Cabred
falleció en la ciudad de Buenos Aires el 27
de noviembre de 1929.
La
Colonia Nacional de Alienados
tiene como nombre actual el de Hospital
Interzonal Psiquiátrico “Colonia Dr. Domingo Cabred”, en honor a su
fundador.
Lanfranco CIAMPI
(1885- 1962)
El psiquiatra italiano
Lanfranco
Ciampi, nació en San Vito in Monte el 21 de febrero de 1885.
Fue director del Hospital Psiquiátrico de Rosario y profesor de Psicopatología Infantil
y Psicología Experimental en la Facultad de Medicina de la misma ciudad.
Junto a Gonzalo
Bosch organizó el Comité Regional de la Liga Argentina de
Higiene Mental en 1930.
Pionero en el desarrollo de la psiquiatría
infantil, Ciampi se especializó en Italia en el trabajo con niños
deficientes y retrasados, adonde trabajó, entre 1905 y 1919, en el Instituto Médico-pedagógico de Roma, bajo la dirección del célebre
alienista Sante De Sanctis, quien describió,
siguiendo las enseñanzas de Emil Kraepelin, un cuadro de psicosis infantil que
designó con el nombre de Demencia Precocísima. Ciampi llegó a ser, en el último
de los años mencionados, vicedirector de dicha
institución. Debido a su fama en la especialidad fue convocado para
instalarse en Rosario por el Dr. Agudo Ávila, para dirigir en nuestro
país, la primera Cátedra de Psiquiatría Infantil siguiendo la corriente
neuro-psiquiátrica de su maestro romano.
Dicha cátedra ha
sido reconocida en todo el mundo como la primera cátedra oficial de psiquiatría
infantil dentro de la organización de un programa de estudios universitarios.
En 1928 creó una
Escuela de niños retardados, neuróticos y psicopáticos y unas oficinas de
trabajo manual para niños, dependiente de la Cátedra. A dicha escuela acudían
tanto los niños nerviosos y deficientes internados como los ambulatorios,
y se impartieron cursos para maestras diferenciales. Allí conoció a la que
sería su esposa quien se había formado en Italia con el método de la Profesora María
Montessori, que ambos aplicaron en Rosario.
En 1930, Junto a
Gonzalo Bosch, Ciampi elaboró una nosografía psiquiátrica en la que
establecieron cinco grupos de enfermedades o afecciones que tomaron como base
el grado de autonomía psíquica del
enfermo, razón por la cual ese ordenamiento de la patología adquirió suma
importancia medicolegal, además de su implicancia clínica. El fundamento de su
clasificación era la denominada “autonomía psíquica” (A.P.) discriminándose
así: a) la inestabilidad de la A.P., b)
la debilitación de la A.P., c) la pérdida completa y temporaria de la A.P., d)
la carencia por insuficiente desarrollo mental de la A.P. y e) los estados
mentales con pérdida total y definitiva de la A.P. No obstante, si bien
estos grupos fundamentales surgían de un criterio uniforme en cada una de las
cinco clases descriptas, no permitían -por su heterogeneidad clínica- una
taxonomía definida desde el punto de vista psicopatológico.
En la década de los treinta Ciampi organizó y
dirigió, en Buenos Aires, el Instituto Neuropsiquiátrico
para niños “Cecilia María Estrada de Cano”.
Además
de la ya mencionada Clasificación de las
enfermedades mentales, Ciampi
dejó otros trabajos señeros en los que hizo gala de una gran erudición y
actualidad respecto del pensamiento clínico, sanitario y docente de la
psiquiatría de la época, tales como: La
asistencia de los enfermos mentales según los criterios reformadores modernos, Contribución
a la psicopatología sexual infantil, La
organización de la enseñanza psiquiátrica en la Facultad de Ciencias Médicas de
Rosario (1929), El examen del enfermo
mental, La creación de un Comité de
Higiene Mental en la Provincia de Santa Fe, Desarrollo y actividades del Instituto Psiquiátrico de Rosario desde
octubre de 1927 hasta 1934 (1935). Una
institución y un programa.
Lanfranco
Ciampi falleció en Buenos Aires, adonde pasó la últimos años de su vida, en
1962.
Francisco
DE VEYGA
(1866-1942)
Francisco de Veyga nació en Buenos
Aires el 19 de agosto de 1866. Cursó sus estudios secundarios en el Colegio
Nacional Central, e ingresó, luego, a la Facultad de Medicina. Realizó sus
prácticas de grado en la Armada Nacional, adonde, luego de graduarse, prestó
servicios como cirujano. Se recibió de médico en 1890 con una tesis intitulada Contribución al estudio de la fiebre
tifoidea.
Estudió en Paris con Jean-Marie Charcot en La Salpêtrière,
siguió los cursos de medicina legal de Philippe Brourdel y
los de psiquiatría de Valentin Magnan en Sainte Anne. Además tuvieron peso en
su formación las ideas de Cesare Lombroso, creador de la antropología criminal.
En
1892, de regreso en la Argentina, fue nombrado director del Hospital Militar.
En 1894 fue designado Profesor Suplente de Medicina Legal. En 1897 dictó el
primer curso de antropología y sociología criminal en nuestro país. El 21 de
junio de 1899 fue designado titular de la cátedra de Medicina Legal de la
Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. Para poder enseñar en
forma práctica la Tanatología y Traumatología se hizo cargo del Servicio
Público de Autopsias de la Capital. Y para la enseñanza de la Criminología y
Psiquiatría Forense hizo un convenio con el Dr. Francisco Bealey, Jefe de
Policía, para desempeñarse como médico ad
honorem en el Depósito de Contraventores 24 de Noviembre. Así nació el
Servicio de Observación de Alienados, como una dependencia de la Policía. De
Veyga fue designado Director del nuevo servicio y nombró a José Ingenieros Jefe
de Clínica.
Fundada
en noviembre de 1908, la Sociedad de Psicología de Buenos Aires fue
establecida fundamentalmente por Horacio G. Piñero y Francisco de Veyga.
En 1905
él e Ingenieros viajaron a Roma como delegados argentinos al V Congreso
Internacional de Psiquiatría. En 1911 fue nombrado director general del
Servicio de Sanidad del Ejército y se vio obligado a renunciar a la cátedra de
Medicina Legal. Su acción se abocó principalmente al recién creado servicio
militar obligatorio, con el objeto principal de organizar, controlar y
socializar a las jóvenes generaciones de argentinos. Siguiendo esta misma
línea, en 1927 participó en la creación de la Liga Argentina de Higiene Mental, institución subsidiada por el
gobierno y en la creación del Laboratorio de Psicofisiología de la Facultad de
Derecho de La Plata, con el objetivo de hacer investigaciones dentro del campo
del derecho laboral y penal. Como representante del positivismo empirista, de
Veyga compartía el proyecto de mejorar la raza por medio de la educación. Los
inmigrantes e hijos de inmigrantes eran los sujetos sociales a los que apuntaba
tanto el servicio militar como la escuela pública obligatoria.
En el
Primer Congreso Latinoamericano de Criminología, realizado en la ciudad de
Buenos Aires del 25 al 31 de julio de 1938 y presidido por el Dr. Osvaldo
Loudet, de Veyga fue invitado de honor.
Francisco de Veyga firmó convenios sanitarios
con Uruguay, Francia e Italia, participó en varios otros congresos
internacionales de psicología, psiquiatría, medicina legal y criminología,
dirigió La Semana Médica y escribió
para El Mercurio de América y la Revista de Filosofía entre otras
publicaciones. Además de los artículos suyos que se mencionan a lo largo de
este trabajo, podemos enumerar algunas monografías importantes, como Estudios médico-legales sobre el Código Civil Argentino, Anarquismo y
Anarquistas, La inteligencia y la vida. Sus relaciones en el concierto vital,
Genio y degeneración, De la regeneración como ley opuesta a la
degeneración mórbida (1905) y Vida y
trabajos del doctor José María Ramos Mejía.
De
Veyga murió en la ciudad de Buenos Aires en 1942.
Mauricio GOLDENBERG
(1916-2006)
Mauricio Goldenberg
inició sus estudios de medicina en 1934. En 1940 entró como practicante en el
Hospicio de las Mercedes, bajo la dirección del Dr. Gonzalo Bosch para
cumplimentar el cursado de clínica médica correspondiente a los dos últimos
años de la carrera. A poco de recibirse Bosch lo convoca como docente para su
cátedra de Clínica Psiquiátrica de la Facultad de Medicina de Buenos Aires (1946-1954),
que se dictaba en el Hospicio de las Mercedes, y lo invita también, en 1950, a participar del
Primer Congreso Mundial de Psiquiatría, que tuvo lugar en Paris, bajo la
presidencia de Jean Delay y la secretaría general de Henri Ey. En esa
oportunidad Goldenberg trabó una fructífera relación con importantes maestros
de la época como Julián de Ajuriaguerra, Juan José López Ibor y otros.
Ya terminada su
formación como médico psiquiatra siguió desarrollando tareas asistenciales en
el Hospicio de las Mercedes, desde
1947.
En ese lugar
conoció a Enrique Pichon Rivière, que tendría una influencia enorme en su
futura formación profesional y a Celes Cárcamo, recién llegado de Francia,
ambos integrantes de la recién creada APA (Asociación Psicoanalítica Argentina)
y que lo introducirían en el campo del psicoanálisis.
Su tesis doctoral
(1944) versó sobre los aspectos clínicos del alcoholismo, su director fue
Carlos Pereyra, un gran semiólogo en psiquiatría con formación fenomenológica.
Posteriormente publicó un trabajo sobre el tema en la Revista argentina de Higiene Mental donde
resaltaba es aspecto social del alcoholismo e introducía propuestas para el
diagnóstico y tratamiento de estos pacientes. Se desempeñó como vocal suplente
de la Liga Argentina
de Higiene Mental (1948-1966), adonde desarrolló tareas asistenciales
(1946-1947). En 1963 fue designado miembro del Panel de expertos en Salud
Mental de la Organización Mundial
de la Salud.
Su cargo más
importante fue el de Jefe del Servicio de Psicopatología del Policlínico “G. Aráoz
Alfaro” (1956-1972), ubicado en la localidad de Lanas, Provincia de Buenos
Aires, del cual se retiró para ocupar el de Jefe del Servicio de Psicopatología
del Hospital Italiano de Buenos Aires (1972-1975).
Obligado a salir
del país durante la dictadura militar iniciada en 1976, se radicó en Venezuela
adonde fue Profesor de Clínica Psiquiátrica en el Curso de Postgrado de
Psicólogos del Centro de Salud Mental del Este, del Ministerio de Sanidad
y Asistencia Social en Caracas (1977-1984).
Luego de la
recuperación de la democracia en la Argentina fue nombrado Profesor Emérito por la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos
Aires (1984) y desarrolló, a pedido del presidente Raúl Alfonsín, junto con un
equipo de colaboradores, los “Lineamientos Generales para el Plan Nacional de
Salud Mental” (1984), que nunca llegó a aplicarse integralmente.
Para muchos
investigadores y estudiosos Mauricio Goldenberg, fue el psiquiatra
más influyente de su generación en América Latina. Creador de una experiencia
pionera en el Políclínico “Gregorio Aráoz Alfaro” de Lanús (1956), en la cual
brindó atención de Internación, Consultorios Externos, Hospital de Día y
comunitaria, conformando una alternativa multidisciplinaria en un Servicio de
Psicopatología de Hospital General, a la psiquiatría hospitalocéntrica de los hospitales
monovalentes. La experiencia del “Lanús”, como se dio en llamar a la
desarrollada por Goldenberg, fue inspiradora de muchas otras en Argentina y
América Latina.
Mauricio Goldenberg
falleció en Washington DC, en 2006,
a los 90 años de edad.
José INGENIEROS
(1877-1925)
José
Ingenieros (Giusepe Ingegneri era su nombre original) nació el 24 de abril de
1877 en Palermo, Italia. Llegó al país con sus padres, siendo aún muy pequeño. Hijo
de Salvatore Ingegnieri (verdadera ortografía del apellido familiar) y Mariana
Tagliavia. Cursó sus estudios primarios en el Colegio Nacional. Como su padre, líder
trabajador de filiación marxista y periodista, tenía dificultades económicas,
José se vio obligado a contribuir a la economía familiar desde su niñez
corrigiendo pruebas de imprenta y haciendo traducciones de italiano, francés e
inglés. En 1888 ingresó al Colegio Nacional de Buenos Aires, que en
esa época dirigía Amancio Alcorta. En 1892, luego de
finalizados sus estudios secundarios fundó el periódico La Reforma
y un año después, 1893, ingresó como alumno a la Facultad
de Medicina
de la Universidad de Buenos Aires, en la que se
graduó en 1897 como farmacéutico, y en 1900 como médico
con su tesis Simulación en la lucha por la vida (1903). Para esa época ya era conocido en los círculos
literarios.
En
1914, Ingenieros se casó con Eva Rutenberg en Lausana, Suiza; aunque el
noviazgo se había iniciado en Buenos Aires. Del matrimonio nacieron cuatro
hijos, Delia, Amalia, Julio y Cecilia.
Filósofo, historiador, sociólogo y médico
psiquiatra. Fue profesor de Psicología experimental en la Universidad de Buenos
Aires y uno de los máximos representantes del positivismo en Latinoamérica.
Fundó la revista “Archivos de Criminología,
medicina legal, psiquiatría y ciencias afines”, continuidad
de una anterior publicación, “Criminología Moderna”, dirigida por Pietro Gori,
y de la cuál también participó entre 1898 y 1900.
En 1903 la Academia Nacional
de Medicina lo premió por su ensayo Simulación de la locura. Fue
nombrado Jefe de la Clínica
de Enfermedades Nerviosas de la
Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, y en 1904
ganó la suplencia de la Cátedra de Psicología Experimental en la Facultad de Filosofía y
Letras.
Se convirtió en un
destacado miembro de la Cátedra de Neurología a cargo de José María Ramos Mejía y en el Servicio de
Observación de Alienados de la Policía de la Capital, junto a Francisco de
Veyga, del cual llegó a ser su director.
Entre 1902 y 1913 se hizo
cargo del Instituto de Criminología de la Penitenciaría
Nacional de Buenos Aires, alternando su trabajo con
conferencias en universidades europeas.
Ingenieros
solía participar de los grupos de intelectuales de la época en los que
frecuentaba a escritores de la talla de Ruben Darío, Roberto Arlt, Leopoldo
Lugones, etc. Dirigió junto a éste último el famoso periódico “La Montaña ”.
En
1908 ganó la Cátedra
de Psicología Experimental en la Facultad
de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Ese año fundó la
Sociedad de Psicología.
En 1909 fue
elegido Presidente de la Sociedad Médica Argentina y nombrado
Delegado Argentino del Congreso Científico Internacional de Buenos Aires.
Completó sus estudios científicos en las universidades de París,
Ginebra,
Lausana
y Heidelberg.
Además de dirigir
su periódico bimestral, “Seminario de Filosofía”,
mezcló su pasión por la ciencia con una ética social acentuada. En sus
múltiples actividades demostró una capacidad y penetración notorias, siendo
considerado un intelectual de peso en su tiempo.
A partir de la década del
'10 comenzó a profundizar una línea de pensamiento más relacionada
con los aspectos morales y políticos, aspectos ambos que veía íntimamente
relacionados, inspirando a la juventud latinoamericana que realizó la Reforma Universitaria de 1918 y lo nombró Maestro de la Juventud de América Latina. Sus desarrollos
sobre la identidad latinoamericana y el antiimperialismo
tuvieron gran influencia sobre varias generaciones del continente.
Durante la Reforma Universitaria, fue elegido
Vicedecano de la Facultad de Filosofía
y Letras,
con amplio apoyo del movimiento estudiantil.
Desilusionado
al no recibir la cátedra de Medicina Legal, con posterioridad a la renuncia
presentada por de Veyga, Ingenieros se radicó en Europa entre los años 1911 y
1914, viajando, estudiando y escribiendo (El
Hombre Mediocre fue escrito durante este período) en Francia, Suiza y
Alemania.
Al
regresar a Buenos Aires, durante la Primera Guerra Mundial, halló a una nación
próspera, optimista acerca de su futuro nacional y a un partido político en
ascenso, la Unión Cívica Radical, que había obtenido la reforma electoral y que
en breve tiempo elegiría a su primer presidente; inmediatamente después de su
regreso, Ingenieros fundó la segunda publicación a la cual vinculó; su nombre e
influencia, la “Revista de Filosofía”, que editó y en la que escribió
extensamente a partir de 1915 hasta su muerte.
Sus
ensayos sociológicos, El Hombre Mediocre y ensayos críticos y
políticos, como Al margen de la ciencia,
Hacia una moral
sin dogmas, Las Fuerzas Morales, Evolución de
las ideas argentinas y Los tiempos nuevos
tuvieron un gran impacto en la enseñanza a nivel universitario en la Argentina
y obtuvieron una gran adhesión moral entre la juventud latinoamericana.
En 1919 renunció a
todos los cargos docentes y comenzó hacia 1920 su etapa de lucha política,
participando de manera activa en favor del grupo progresista
“Claridad”, de tendencia comunista.
En 1922 propuso la
formación de la “Unión Latinoamericana”, un organismo de lucha continental contra
el imperialismo.
En 1925, a
pocos meses de su muerte, creó el mensuario “Renovación” en contra del imperialismo,
firmando con los pseudónimos de Julio Barreda Lynch y de Raúl H. Cisneros.
Con el paso del
tiempo discrepó con las posturas del comunismo y empezó a colaborar con periódicos
anarquistas,
llegando a ser abiertamente simpatizante de esa corriente de pensamiento
político, varias de sus obras literarias reflejan ese acercamiento que se debió,
al menos en parte, a la influencia de criminólogo italiano Pietro Gori.
Ingenieros fue un
representante destacado del pensamiento positivista, sobre todo en sus
primeros años. También fue uno de los fundadores del socialismo en la Argentina, aunque no participó orgánicamente en la actividad
partidaria.
Ingenieros fue un
autor de una extraordinaria producción; gran lector y prolífico escritor, dejó
una biblioteca de varios cientos de obras, que incluyen aproximadamente veinte
libros y más de doscientas monografías sobre criminología, historia,
psicología, psicopatología y ética, así como también sobre tópicos de interés
público. Entre sus numerosos libros se encuentran: La
psicopatología en el arte (1902), La simulación en la lucha por la vida
(1902), Simulación
de la locura (1903), Histeria
y sugestión (1904), Patología
del lenguaje musical (1906), Crónicas
de viaje (1906), La
locura en la Argentina (1907), Principios
de psicología (1911), El
hombre mediocre (1913), Hacia
una moral sin dogmas (1917), Ciencia
y filosofía (1917), Sociología Argentina (1918),
Proposiciones relativas al porvenir de la filosofía
(1918), Evolución de las ideas argentinas (1918),
Las
doctrinas de Ameghino (1919), Los
tiempos nuevos (1921), Emilio Boutroux y la filosofía francesa
(1922), La
cultura filosófica en España (1922), dos obras póstumas Las
fuerzas morales y Tratado del
amor, y entre otros numerosos artículos,
El contenido filosófico de la cultura argentina, publicado en Revista de
Filosofía, en 1915 y El elogio de la risa, aparecido en Chinón, en 1905.
Ingenieros, murió relativamente joven, el 31 de octubre de 1925, a los 48 años de
edad.
Cristofredo JAKOB
(1856-1966)
Cristofredo Jakob
llegó a la Argentina en 1899, contratado por el Ministerio de Relaciones
Exteriores a pedido de Domingo Cabred en cuya cátedra organizó el primer
laboratorio de Anatomía Patológica del sistema nervioso en el Hospicio de las
Mercedes. Desde 1912 hasta 1946, también trabajó en el Hospital de Alienadas
(hoy hospital “Braulio Moyano”). Desde 1901 dictó clases en la cátedra de
Neurología de Ramos Mejía. Fue el primer profesor titular de Biología en la Facultad de Filosofía y
Letras de la Universidad
de Buenos Aires y en la Universidad de La Plata dictó Anatomía Patológica y Biología y Sistema
Nervioso.
Jakob, nacido en Wërnitz-Ostheim, Alemania,
en 1866,
era médico
psiquiatra
y neurobiólogo. Fue primer asistente de Adolf von Strümpell en la
Universidad de Erlangen
y autor de dos atlas de anatomía.
En la perspectiva
de Jakob, el psiquismo es una descripción objetal. Los objetos internos
representan el mundo circundante y en él a la persona. Este conjunto de objetos
internos es el resultado sintético proveniente de las dos formas de estímulos
vitales: la introyental
(vegetativa simpática, que da la información nerviosa del cuerpo propio) y la
ambiental (somática, que representa al ambiente y al cuerpo a través de sus componentes
sensitivos y motores). Una importante consecuencia de esta concepción es la
localización de las funciones viscerales en la corteza límbica, que establece,
por primera vez en la historia de la neurobiología, Cristofredo Jakob. Describe
así las vías de llegada de las
sensaciones viscerales desde el tallo cerebral a los cuerpos mamilares y de
aquí, vía el fascículo de Vicq D’Azyr, al tálamo anterior y, finalmente, a la
corteza cingulada. Elaboró así el concepto de sistema límbico, casi treinta
años antes de que Papez esbozara la descripción de su famoso “circuito” en
1937.
Sus
obras comprenden unos 20 libros y 180 artículos científicos. Entre ellas
descuellan los dos volúmenes de su obra Del cerebro animal al cerebro humano
(editada en 1911 en alemán, y en 1913 en español), el Atlas del cerebro de los mamíferos de la República Argentina (1913)
y la monumental Folia Neurobiológica
Argentina, cuyos siete volúmenes (cuatro atlas y cuatro tomos de texto
editados entre 1939 y 1945) condensan el trabajo de casi medio siglo. En la Folia, Jakob explícita el ideal de
reconstruir la génesis de la organización cerebral del hombre, su
“encefalogonía biológica”. El sistema nervioso central de los vertebrados está
organizado en tres niveles jerárquicos de reacciones arqui, paleo y neoneuronales.
El sistema arquineuronal
comprende los arcos reflejos viscerales y somáticos. El sistema paleoneuronal, sede de las funciones
instintivas, puede prolongar en el tiempo los efectos del estímulo. Finalmente,
el sistema neoneuronal, que es
el sustrato de la conciencia, tiene dos módulos topográficos: la corteza
límbica y la corteza lateral. Es aquí donde el cerebro sostiene los contenidos
de la experiencia individual y los objetos intencionados
por la voluntad: es lo que Jacob denomina el ontopsiquismo. Otras obras de Jakob
son: Lecciones sobre anatomía y
fisiología del sistema nervioso (1900), La
leyenda de los lóbulos frontales como centros supremos psíquicos del hombre
(1906), Consideraciones anatomobiológicas
sobre los centros del lenguaje (1906), Sobre
apraxia (1907), Afasia motriz y su localización (1910), La célula cortical
en la locura (1910).
Alejandro KORN
(1860 -1936)
Alejandro
Korn nació en Empalme San Vicente, provincia de Buenos Aires, en 1860. Recibió la
instrucción primaria en su propia casa, proporcionada por maestros alemanes
emigrados como su padre. Desde niño aprendió latín, francés y alemán, que fue
su lengua materna tanto como el español. Estudió medicina y filosofía. Su tesis
de doctorado en medicina se intituló Locura
y Crimen (1883) y su tesis de filosofía Fisiología
del espíritu. Ejerció como médico en las pequeñas localidades de Navarro y Ranchos, adonde se radicó. En 1888 fue designado médico
de policía.
En noviembre de 1897, el Gobernador de la
Provincia de Buenos Aires, Guillermo Udaondo, le confío la Dirección del
entonces Hospital Provincial de Melchor Romero, una colonia-hospital de 80 hectáreas (que Korn ampliará a 180 ha ). En su gestión al
frente del Hospital proporcionó a los pacientes un trato digno y respetuoso y
bregó permanentemente por diseñar tratamientos para asegurar la reinserción en
el medio ambiente habitual de los mismos. Fue Director hasta julio de 1916,
fecha a partir de la cual, se dedicó por entero a la filosofía. En 1910 fundó la Sociedad
Médica de La Plata, desempeñándose luego como su presidente.[
Contando 21 años de edad,
el 15 de junio de 1881, ingresó en la logia Germania Nº 19 de la masonería argentina, la misma en la que
participaba su padre; a los 23 años fue nombrado Venerable Maestro de su logia
y, posteriormente, pasó a integrar la logia La Plata Nº 80.
Adhirió a la Unión Cívica Radical desde su fundación en
1891, militó en sus filas
pero, en 1918 se desafilió de ella y se orientó hacia el socialismo afiliándose
al Partido Socialista en 1931.
Desarrolló una intensa
actividad universitaria como docente y como alto funcionario en las
universidades de La Plata y Buenos Aires, y fue una de las máximas figuras del
movimiento reformista iniciado en Córdoba.
Se destacó como esgrimista
y, en 1891,
fue elegido presidente del Club Gimnasia y Esgrima de La Plata,
Alejandro Korn ha sido
considerado junto a José Ingenieros como el fundador del
pensamiento estrictamente filosófico en la Argentina, y parte del grupo
fundacional de la filosofía latinoamericana. La base de la filosofía de Korn es
el ataque frontal al positivismo y al realismo
ingenuo. Con él se superó el positivismo y, por lo tanto, empezó una
preocupación más directa y reflexiva por los problemas de la filosofía a la que
concebía como una praxis
ligada a los problemas y a la voluntad de los individuos y las comunidades
democráticas concretas.
Llevan el nombre de
Alejandro Korn la ciudad en que nació, designada así desde 1964; el Hospital Neuropsiquiátrico de Melchor Romero,
desde 1954;
la Universidad Popular Alejandro Korn (UPAK), fundada el año de su muerte
(1936) y activa desde entonces; una sala de la Biblioteca de la Universidad
Nacional de La Plata y una cátedra libre en la misma universidad,
creada en 1997
con el fin de difundir sus ideas y analizar las
novedades en materia de arte, ciencia y filosofía.
Entre las obras principales de Korn cabe mencionar: Socialismo ético, (1918), Inscript vita nova (1918), La Reforma Universitaria
(1919), La libertad creadora (1920), Esquema gnoseológico (1924),
El concepto de ciencia (1926), Axiología (1930), Apuntes
filosóficos (1935), Influencias filosóficas en la evolución nacional
(1936), Filósofos y sistemas (1936), Ensayos críticos (1936), Obras
completas (1949), Juan Pérez (1963), Estudios de filosofía
contemporánea (1963).
Osvaldo LOUDET
(1889-1983)
Comenzó sus
estudios universitarios en la
Facultad de Medicina en 1907, y se graduó en 1916, con una
tesis sobre La pasión en el delito.
Luego, ingresó al Hospital de Alienados como practicante. Fue presidente del
Centro de Estudiantes de Medicina. En 1918, tiempos de la Reforma Universitaria ,
fue fundador y Primer Presidente de la Federación Universitaria
Argentina.
Entre 1921 y 1922
fue médico agregado del Hospicio de las Mercedes y, en 1925, fue designado
Médico Agregado del Hospital Nacional de Alienadas. También fue médico en el
Hospital Melchor Romero de La
Plata.
En 1927 fue
designado Director del Instituto de Criminología de la Penitenciaría Nacional de Buenos Aires que,
inicialmente estuvo a cargo de José Ingenieros, y fundó el anexo psiquiátrico
de dicha penitenciaría.
Inició su
trayectoria docente universitaria, primero en la Cátedra de Psicología
Experimental de la Facultad
de Filosofía y Letras (que había creado Ingenieros) y luego en la de Psiquiatría de la Universidad de La Plata. En esta cátedra,
dictó los primeros cursos, en 1936, cuando la asignatura recién se había
creado. Editó, durante más de 25 años, la Revista de Psiquiatría, Criminología y Medicina
Legal.
En 1931 fue
designado Profesor Titular de Clínica Psiquiátrica.
En los años 1942/43
fue Vicedecano de la Facultad
de Ciencias Médicas de Buenos Aires y, en 1943/44, Decano interino de esa
Facultad.
En 1937 accedió al
cargo de Profesor Extraordinario de Clínica Psiquiátrica y, en 1945 Profesor
titular de Criminología de la
Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos
Aires. En el curso de su gestión como docente y como directivo de la Facultad,
Loudet impulsó la creación de las carreras de especialización en Medicina Legal
y Psiquiatría.
A los fines de su
docencia y práctica clínica creó un modelo de Historia Clínica Criminológica,
cuya aplicación como así también los fundamentos sobre los cuales se asentaba
-el estudio de la personalidad del delincuente- fue extendido a varios
establecimientos penales y centros universitarios de América Latina.
A partir de 1950,
Loudet relegó la docencia y se asentó como un gran conferencista. El 28 de
diciembre de 1955 fue elegido para formar parte de la Academia Nacional
de Medicina. Más tarde, también integró la de Farmacia y Bioquímica, la de
Letras, la de Ciencias Morales y Políticas y la Academia de Ciencias de
Buenos Aires.
Entre 1970 y 1980,
fue director del Instituto Popular de Conferencias y dictó numerosas
exposiciones públicas, sobre filosofía, medicina y humanismo.
Criminólogo,
psiquiatra, médico legista e historiador de la medicina fue autor de numerosas
obras, entre las que se cuentan los libros: Las
reacciones antisociales de los débiles mentales, El Padre Castañeda a la luz de la Psicología Patológica ,
Pedagogía Universitaria, ¿Qué es la locura?, Historia del Instituto Libre de Segunda Enseñanza, Médicos Argentinos, Historia de la
Psiquiatría Argentina , Ensayos de crítica e historia, Los
médicos en los ejércitos de la libertad.
Osvaldo Loudet falleció en Buenos Aires en
1983.
Lucio MELÉNDEZ
(1844-1901)
Lucio Meléndez nació el 2 de marzo de 1844 en la ciudad
de La Rioja, adonde permaneció durante su infancia y parte de su adolescencia.
Fue hijo del matrimonio formado por José Reyes Meléndez, chileno, y Loreto
Herrera, dama de la sociedad riojana.
El padre de Lucio murió siendo éste muy pequeño y fue un
cuñado, el coronal Nicolás Barros, quien aseguró el sostén y guía del niño.
Uno de sus biógrafos, recuerda que “La Rioja, en ese
entonces, con sus industrias primitivas, con su comercio pobre, sin institutos
de cultura; y conmovida por los entreveros de la guerra civil, era apenas una
aldea colonial, henchida de virtudes y dolores bajo su estameña franciscana” -y
agrega- “... imaginad al niño, allá en el año 1855, cuando todavía las
montoneras de Peñaloza van y vienen por los campos y los pueblos, y las
intrigas palaciegas del viejo Bustos entran y salen del Cabildo. La mujer de un
santero (escultor de imágenes religiosas) le enseña el abecedario y las
nociones primarias [que luego completa en la escuela de un sacristán]. A falta
de papel -porque el que iba a La Rioja se empleaba en tacos para las tercerolas
y los fusiles- el muchacho escribe los palotes, los números y las primeras
palabras en tablas de cactos y de algarrobo, cuando no en tejas de arcilla y
hojas de árbol. Y todo a punta de carbón y de ladrillo en vez de tiza”.
Su capacidad de observación y su curiosidad por los
fenómenos naturales, particularmente biológicos, disecando ratas y lagartijas,
indujo a Barros a enviarlo a realizar estudios -con el proyecto de que luego
siguiera la carrera de medicina- en el
prestigioso colegio de Monserrat, dependiente de la Universidad de Córdoba;
ciudad a la que arribó, en 1860, contando dieciséis años. Allí cursó, durante
ese año y los dos siguientes, 1861 y 1862, casi todas las materias
correspondientes a los tres años de la escuela Preparatoria. Probablemente, en
previsión de sus posteriores estudios de medicina, Meléndez se trasladó a
Buenos Aires en 1863 y cursó, en ese año y en el de 1864, las materias que le
restaban para obtener su diploma de Estudios Preparatorios.
Al año siguiente, 1865, ingresó a la Facultad de
Medicina. Siendo aún estudiante y junto a dos de sus condiscípulos en los
estudios de medicina -Pinto y Echegaray-
Meléndez participó de la guerra del Paraguay, durante la cual reemplazó al
flebotomista Venkelmar.
Luego de la guerra, finalizada en enero de 1869, y
todavía durante el período de sus estudios, siendo practicante mayor en el
Hospital General de Hombres de Buenos Aires, Meléndez participó activamente en
la asistencia prestada a las víctimas de las epidemias de cólera y fiebre
amarilla que se desencadenaron en 1869 y 1871 respectivamente.
En septiembre de 1871 solicitó, como ex alumno, al
Presidente de la Facultad, que se le tomara el examen general, que se designara
día para el mismo y le comunicó que el tema elegido para su Tesis era: Aneurismas
externos. Con estas instancias de evaluación aprobadas obtuvo, finalmente,
el título de médico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos
Aires en 1872 a la edad de veintiocho años. Su tesis contó con el padrinazgo
del profesor Santiago Larrosa, secretario y profesor de Fisiología de dicha
casa de estudios.
Tres años después
de su graduación como médico, con fecha 31 de marzo de 1875, Lucio Meléndez fue
nombrado profesor sustituto de Clínica de las Enfermedades de la Piel y
Sifilíticas, y al año siguiente, en 1876, catedrático sustituto de Nosografía
Quirúrgica. Su primer trabajo clínico fue publicado en 1876 y trata de un caso
de locura por anemia cerebral.
En 1876, luego de
algunos años de desempeñarse como Médico de Cárceles, sucedió al Dr. José María
Uriarte, en el cargo de Director del Hospicio de San Buenaventura.
En 1878, fue
nombrado por el gobierno de la Provincia de Buenos Aires para ocuparse de
combatir la epidemia de viruela que azotaba a los partidos de la campaña.
En 1879, Meléndez
escribió con Emilio R. Coni una “Estadística sobre los alienados de la
provincia de Buenos Aires”. Dicho trabajo, redactado en francés, y luego
traducido al castellano para su publicación en la Revista Médico Quirúrgica,
fue leído el 13 de septiembre de ese año en la reunión de la 6° Sección (Psiquiatría)
del Congreso Internacional de Ciencias Médicas de Amsterdam. Ese extenso
escrito en el que los autores analizan múltiples aspectos de la situación
sanitaria y de las instituciones de salud, puede ser considerado como el
estudio inaugural de Epidemiología y Salud Pública de la psiquiatría en la
Argentina.
En 1880, Meléndez,
acompañado por su esposa, hizo un viaje de descanso a su ciudad natal, La
Rioja. Durante su estada allí, lejos de descansar, Meléndez atendió enfermos
que se le acercaban en busca de ayuda, hizo estudios de descripción del suelo
de su provincia y de las condiciones sanitarias de la misma e investigó las
posibles cusas del “chucho” (nombre local que se le daba al paludismo),
enfermedad de origen desconocido en la época.
Durante la gestión
de Meléndez al frente del Hospicio de San Buenaventura se llevó una minuciosa
estadística, se realizaron obras de ampliación y el 5 de mayo de 1887, siendo presidente Julio A. Roca
e intendente municipal Torcuato de Alvear, se inauguraron las nuevas
instalaciones bajo la advocación de la Virgen de las Mercedes, patrona de los
presos y asilados. El mismo Meléndez fue padrino de la ceremonia junto al
director de la asistencia pública José María Astigueta. En 1884, durante la
presidencia de la república de Julio A. Roca, la Academia de Medicina creó
nuevas cátedras, entre ellas la de Patología Mental. Meléndez fue nombrado, en
1886, en el cargo de profesor titular disputándolo con Eduardo Pérez y José
María Ramos Mejía. Lucio
Meléndez fue así el primer profesor de dicha unidad académica en la Facultad de
Medicina de la Universidad de Buenos Aires.
A
lo largo de su vida Lucio Meléndez produjo una extensa obra escrita que incluyó
más de cien artículos publicados en revistas especializadas (fue colaborador durante
años de los “Anales del Círculo Médico Argentino” y de la “Revista
Médico-Quirúrgica”) sobre temas sanitarios, nosográficos, de medicina legal,
etc., y la serie de más de cincuenta observaciones clínicas en las que plasmó
su forma de abordaje de las enfermedades mentales.
A los cincuenta
años, probablemente debido a una afección cardiaca Meléndez se retiró de toda
actividad académica y asistencial y decidió instalarse en el pueblo de Adrogué,
Provincia de Buenos Aires, adonde falleció, el 7 de diciembre de 1901, a la
edad de cincuenta y siete años. Sus restos fueron llevados a Buenos Aires y
sepultados en el cementerio de la Recoleta.
Llevan, actualmente, su nombre un hospital de la
provincia de Buenos Aires, sito en el pueblo en donde murió: Adrogué y un
pabellón del Hospital “Melchor Romero” de la localidad de Alejandro Korn,
provincia de Buenos Aires.
Su discípulo Domingo Cabred lo sucedió en la dirección
del Hospicio de las Mercedes y en la cátedra de Enfermedades Mentales.
Braulio MOYANO
(1906-1959)
Braulio Aurelio Moyano nació en Villa
Mercedes, provincia de San Luis, el 21 de agosto
de 1906.
Se graduó como médico, en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de
Buenos Aires en 1928. En 1930, hizo conocer un opúsculo con aportes a la
difícil coloración de la neuroglía y más tarde, en 1932, presentó su tesis de doctorado intitulada: “Demencia
senil y presenil”. En 1939
asumió la jefatura del laboratorio del Hospicio de las Mercedes, y desde 1946 hasta 1959 fue Jefe de Servicio Psiquiátrico en el Hospital Nacional
Neuropsiquiátrico de Mujeres, que actualmente lleva su nombre.
Moyano, quien tenía
un carácter muy retraído, optó por vivir en el hospital neuropsiquiátrico y
permaneció soltero. Trabajó como investigador con Cristofredo Jakob en el
Laboratorio de Neurobiología del Hospital Nacional de Alienadas, y luego viajó
a Europa adonde completó su formación junto a grandes científicos con quienes
luego mantuvo estrecha amistad, como Hugo Spatz, Max Hallervorden y Pío del Río Hortega. Con el tiempo dirigiría el
laboratorio en el Hospital Neuropsiquiátrico de Hombres, mientras Jakob pasó a
dirigir el laboratorio ubicado en el de mujeres.
Moyano pretendió aunar el
estudio de la anatomía patológica con la medicina
clínica y la genética. Sus comunicaciones en este sentido también tuvieron
resonancia internacional.
En 1931 Moyano descubrió
que dos enfermedades, la demencia de Pick y la demencia de Alzheimer, presentaban en el
cerebro ovillos y placas, visibles al microscopio. También descubrió que el
primer síntoma de la demencia de Pick es la pérdida del lenguaje interior y, en
1935, junto a Roque Orlando, describió el mecanismo causal del signo de Argyll
Robertson, consistente en la desmielinización de las fibras nerviosas del iris. En 1941, junto a
Gonzalo Bosch, publicó un detallado informe sobre
el mecanismo de acción de la malarioterapia.
Ni bien el famoso
neurocirujano Ramón Carrillo, asumió con rango de ministro en el flamante
Ministerio de Salud de la
Nación , creado bajo la presidencia del Gral. Juan Domingo
Perón, le solicitó a Moyano que lo acompañara como su segundo. Moyano no aceptó
la propuesta, entendiendo que no se consideraba apto para trabajar en esas
funciones de alta responsabilidad. Fue nombrado entonces como Secretario
General de Investigaciones Científicas, y estableció su despacho en la
habitación del hospital donde vivía. En 1944 recibió el Premio Nacional de
Ciencias, por su trabajo sobre “Anatomía patológica de las enfermedades mentales”.
Braulio
A. Moyano escribió numerosas obras especializadas, como Histopatología de la
esclerosis lobar progresiva y simétrica (1931), Demencia
senil y demencias preseniles (1933), Patogenia
del signo de Argyll-Robertson en la parálisis general (1935), Las
lesiones de la oliva bulbar
en la parálisis
general progresiva (1936), Sobre la anatomía patológica de la parálisis
infantil (1936), Anatomía patológica de la arterioesclerosis
cerebral (1938), Sobre el mecanismo de acción de la cura palúdica en la
parálisis general progresiva (en colaboración con Gonzalo Bosch),
y Anatomía patológica de las enfermedades
mentales, obra de 1944 por la que se le distinguió el Premio
Nacional de Ciencias Aplicadas a la Medicina.
Disgustado
por los cambios en la administración científica sobrevinientes tras la revolución militar de 1955, Moyano pasó su
último mes de vida muy pensativo, contemplando el invierno desde los ventanales
del laboratorio en el Hospital Borda. Cuando falleció en Buenos Aires,
el 7 de julio
de 1959,
contaba apenas 53 años.
Enrique PICHON RIVIÈRE
(1907 -1977)
Enrique Pichon Rivière nació el 25 de junio de 1907 en Ginebra, Suiza, de padres franceses y llegó a
Poco después pasa
al Hospicio de las Mercedes adonde
trabaja largo tiempo. En el plano de la terapéutica Pichon, además de
introducir el electroshock -relata que el mismo Cerletti, a quien no conocía,
había enviado uno de los aparatos de su invención al Hospicio-, fue uno de los
primeros en ensayar la imipramina en la Argentina. Esa droga que fue creada en
1957, fue empleada, inmediatamente, por Pichon en una investigación clínico
terapéutica en la que lo asistieron los Dres. Vidal, Taragano, Benchetrit y
Marranti de la que resultó un artículo
“Empleo del Tofranil en psicoterapia individual y grupal”, publicado en Acta Neuropsiquiátrica Argentina, en
1960.
Fue co-fundador
junto a Angel Garma, Celes Cárcamo, Arnaldo Rascovsky, Enrique Ferrari
Hardoy y Marie Langer, de la Asociación Psicoanalítica
Argentina (A.P.A.), en 1942. Se analizó con Garma y se sumó a la tarea pionera
de institucionalizar el psicoanálisis en Buenos Aires. Más tarde se alejó
de la A.P.A. para orientarse a su original trabajo teórico y técnico en el
campo de la
Psicología Social y fundó su Escuela. Creador de los Grupos
Operativos y de la noción de ECRO (Esquema Conceptual Referencial Operativo) ejerció
una influencia determinante como maestro sobre varias generaciones de
psiquiatras, psicólogos y psicoanalistas argentinos hasta la actualidad.
Realizó estudios importantes sobre arte y locura e incursionó en el periodismo. En 1937, se casó
con la reconocida psicoanalista Arminda Aberastury. Ingresó por esa época al
Hospicio de las Mercedes adonde realizó su formación como psiquiatra y trabajó
como tal por espacio de quince años. Fue Jefe de Servicio de Psiquiatría de la Edad Juvenil y realizó
allí sus primeras experiencias de grupos operativos. En 1946, dictó un ciclo de
conferencias en el Instituto francés de estudios superiores que conforman un
libro: Psicoanálisis del Conde de
Lautréamont. En 1951, viajó a París para un Congreso de Psicoanálisis donde
conoció a Jacques Lacan con quién trabó amistad.
En 1971, se
reúnieron en dos volúmenes sus artículos y conferencias bajo el título “Del
Psicoanálisis a la
Psicología Social ” que se constituye en un verdadero
testimonio de su obra.
Su principal aporte
fue implantar en nuestro país el interés por los grupos en la sociedad; tema de
avanzada que llegaba de Europa y de los Estados Unidos. Sus primeras
experiencias grupales las llevó a cabo en el Servicio de Admisión del Hospicio
de las Mercedes, allí descubrió casi intuitivamente que trabajando con los
enfermeros producía cambios en la población de enfermos. La segunda experiencia
clave fue la observación de la modalidad de funcionamiento del grupo familiar
que acompaña al paciente. Así se replanteó el proceso de enfermar dentro de un
contexto diagnóstico, pronóstico y de tratamiento. Fue entonces que propuso
también, al entonces Director del Hospital, Gonzalo Bosch, la creación del Servicio
exclusivo para adolescentes llamado “Sala de Edad Juvenil”, antes mencionado,
que funcionó bajo su dirección.
Al abandonar el
Hospital desarrolló una concepción propia. Fundó, en 1955, con el apoyo de la Facultad de Ciencias
Económicas, el Instituto de Estadística de la Facultad de Filosofía y
su Departamento de Psicología, el IADES (Instituto Argentino de Estudios
Sociales) que desarrolló experiencias de trabajo institucional y comunitario,
estudios de opinión, etc. y dictó, además, un curso de coordinación de grupos
con el objetivo de formar operadores sociales que pudieran influir en la
comunidad. En 1958, en el marco institucional del IADES, se desarrolló la Experiencia Rosario ,
considerada el acta de fundación de los Grupos Operativos, creación original de
Pichon Rivière. Años más tarde esta Institución se convirtió en la Primera Escuela
Argentina de Psicología Social y el grupo operativo en su instrumento de
trabajo. Entre los aportes significativos del autor no puede dejar de
mencionarse su particular forma de entender la Psicología Social
más allá de los vínculos interpersonales, como un interciencia cuyo campo es
abordado por múltiples disciplinas. A esto denominó Pichon una Epistemología
Convergente. Reemplazó la noción de relaciones de objeto freudiana por la de
vínculo, propuso la dialéctica como fundamento del cambio y al diálogo
operativo como el instrumento. Sus referentes teóricos fueron desde Marx hasta
la psicología social americana, pasando por Melanie Klein, Kurt Lewin, Sartre,
Politzer, Lagache, Moreno y la
Escuela de Palo Alto.
Líder y maestro,
introductor de la psiquiatría dinámica en la Argentina , creador, como
se dijo, de la teoría de los grupos operativos y muchos otros conceptos
originales, Pichon Rivière se convirtió en referente obligado para más de una
generación de psicoterapeutas y numerosos investigadores en el campo de la
teoría social.
Entre sus obras
principales se cuentan: Teoría del vínculo, selección temática de transcripciones
de sus clases, años 1956/57, realizada por Fernando Taragano (1985), El proceso creador (1987), El proceso grupal, en colaboración con
Ana Pampliega de Quiroga (1999), Psicología
de la vida cotidiana (1985), La Psiquiatría , una nueva problemática (1983), El Proceso Grupal (Del psicoanálisis a
la psicología Social, I), Psicoanálisis
del Conde de Lautrémont (1992), además de sus conocido diálogo con Vicente
Zito Lema publicado con el título Conversaciones
con Enrique Pichon Rivière (1975).
Enrique
Pichon Rivière falleció en Buenos Aires el 16 de julio de 1977.
José María RAMOS MEJÍA
(1852-1914)
Hijo
del coronel Matías Ramos Mejía y de doña Francisca Madero, José María Ramos
Mejía nació en Buenos Aires el 24 de diciembre de 1849,
creció en la estancia familiar y se educó en Buenos Aires. Fue su guía en los
estudios el destacado historiador Vicente F. López, quien ejerció una
influencia decisiva en la posterior orientación del joven médico.
Ramos
Mejía fue un autodidacta. Aprendió en las mismas fuentes europeas que llegaron
a conocer Alberdi y Sarmiento, y en las que se inspiró toda la “generación del
80”. Ya desde su época de estudiante se mostró como una personalidad
comprometida con los problemas universitarios que hacían necesaria la reforma.
En 1875 fundó el
Círculo Médico Argentino, y en 1879 se graduó como doctor en medicina con la
tesis Apuntes clínicos sobre traumatismo cerebral. A partir de entonces,
consagrado como uno de los grandes hombres del pensamiento nacional, Ramos
Mejía ocupó cargos
importantes en la administración pública. En 1880 fue elegido diputado nacional
y, en 1882, vicepresidente de la Comisión Municipal de Buenos Aires, adonde promovió
la Asistencia
Pública , institución que dirigió desde 1873.
En 1887 fundó el
Departamento Nacional de Higiene, que más tarde dirigió durante seis años. Desde
ese cargo impulsó el sanitarismo en Buenos Aires, con medidas contra la fiebre
amarilla, la creación de un hospital flotante y del Lazareto de Martín García,
de la Inspección
Sanitaria del Puerto, de los servicios de limpieza de las
aguas y del Instituto de Bacteriología. Además, hizo una seria campaña contra
la viruela, tomó medidas eficaces contra la lepra, y reglamentó el ejercicio de
la medicina y el de la farmacia, al ordenar la redacción del Codex
Medicamentario. También en 1887, creó la cátedra de “Patología nerviosa” en la Facultad de Medicina,
desempeñándose en el hospital San Roque como jefe de Sala de esa especialidad. Su
enseñanza inició institucionalmente en el país los estudios de neurología.
Tuvo numerosos discípulos, como José
Ingenieros, Lucio V. López y Luis Agote. Desde 1908 hasta 1912 fue presidente del
Consejo Nacional de Educación; tarea en la cual se
guió por dos ideas fundamentales: multiplicar las escuelas y acentuar el
carácter nacional de la enseñanza.
La mayor parte
de sus estudios médico-legales ha quedado dispersa en revistas técnicas, o
inédita. Una parte está reunida en el volumen Estudios clínicos sobre las enfermedades nerviosas y mentales.
Estas obras y sus Estudios
médico-forenses sobre la degeneración, las neurosis y las enfermedades
mentales, lo colocaron como uno de los iniciadores de la psiquiatría argentina.
Su libro más importante fue Las multitudes argentinas (1899), estudio de
psicología colectiva que sigue el modelo establecido por Le Bon en Psychologie
des foules, publicado sólo un año antes. Partiendo de un sociologismo
evolucionista de marcado cariz biológico, analiza la dimensión social y
política de la inmigración masiva y la gobernabilidad de las masas, aplicando a
la historia social los principios de la historia natural, como era
característico en la corriente positivista. Escribió también un trabajo
histórico, lleno de pasión, titulado Rosas y su tiempo.
Entre sus obras se
destacan La neurosis de los hombres célebres en la historia argentina (1878), que lo consagró como
un intelectual de fuste, una serie de biografías psicológicas en las que busca
los fundamentos científicos de la neurosis; Los simuladores de talento
(1905), La locura en la historia (1905), obra prologada por Paul Groussac,
y Rosas y su
tiempo.
José María Ramos Mejía falleció en Buenos Aires en 1914.
José María Ramos Mejía falleció en Buenos Aires en 1914.
Telma RECA
(1904-1979)
Pionera y maestra de la clínica psiquiátrica infanto-juvenil en la Argentina , se graduó
como médica en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos
Aires (1928), poco después obtuvo una beca en los EE. UU. para realizar
estudios sobre delincuencia juvenil (1930) y ya allí, en el Vassar College de
Nueva York, obtiene el título de Master of Arts (1931)..En 1932 se doctora en
Medicina con la tesis “Delincuencia
juvenil”, que le valió el premio Eduardo Wilde. Esta distinción le permitió
viajar nuevamente a los EE. UU. A su regreso creó el consultorio de Higiene
Mental Infantil dependiente de la Cátedra de Pediatría del
Hospital de Clínicas de Buenos Aires (1934), que luego se
denominará Centro de Psicología y Psiquiatría (1942). En 1941 obtiene el título
de Médica Legista. En 1942 y 1947, becada por la Fundación Rockefeller ,
profundizó sus estudios sobre psiquiatría infantil y estudió la organización de
las Child Guidance Clinics (Clínicas
de conducta infantil), realizando investigaciones sobre los resultados de la
psicoterapia en los niños y los adolescentes. En esos años fue Jefa de las
Divisiones (Segunda infancia y Niños anormales y abandonados) del Departamento
de Higiene del Ministerio de Asistencia Social y Salud Publica (1937-1948).
Entre 1955 y 1957 se radicó en los EE. UU. y, a su regreso, colaboró con la
creación de la carrera de Psicología, dependiente de la Facultad de Filosofía y
Letras de la Universidad
de Buenos Aires. Allí se desempeñó como profesora titular de diversas cátedras
-Psicología Evolutiva I, II (1958-66), Clínica de niños I y II (1960-66)- y
Directora del Departamento de Psicología (1961-63), hasta su renuncia en 1966.
En esos años crea, el Centro de
Psicología y Psicopatología de la Edad Evolutiva dependiente
de la Universidad
de Buenos Aires, que brindaba
asistencia interdisciplinaria y realizaba investigación (1959-1966). En 1967 fundó junto con algunos colaboradores, una institución privada
llamada Centro de Estudios Médico-Psicológicos de la Niñez y Adolescencia (CEAM).
Para Reca es
central el concepto de personalidad entendida como una totalidad psicobiológica
unitaria, dinámica e integrada a lo largo de la vida en una evolución
consciente que, a su vez, produce la realización de potencialidades innatas.
Tales transformaciones ocurren en una interrelación constante con el medio y en
un proceso también continuo de construcción de un mundo endopsíquico no
consciente.
En su concepción
del abordaje clínico, se declara enemiga de lo que considera “etiquetamientos
psicopatológicos” y elabora, en 1973, una sistematización del que llegará a ser
su original “enfoque genético dinámico profundo”.
Falleció en Buenos
Aires el 16 de junio de 1979.
Entre sus obras
principales se destacan: Personalidad y
conducta infantil (1937), La
inadaptación del escolar (1944), Psicoterapia
de la infancia (1951), Problemas
psicopatológicos en Pediatría (1961), Psicología,
Psicopatológica, y Psicoterapia (1973).
Carolina TOBAR GARCIA
(1898-1962)
Carolina Tobar
García nació en Quines, Provincia de San Luis el 10 de noviembre de 1898. Realizó su
educación primaria en la “Escuela Elemental de Niñas”, de esa ciudad, y los estudios
secundarios de maestra en Villa Mercedes. Ejerció como docente en escuelas
rurales hasta que decidió instalarse en Buenos Aires para cursar los estudios
de medicina, en 1920.
En 1929, en una
época en la que eran pocas las mujeres que ingresaban a los estudios médicos,
se graduó en la Facultad
de Medicina de la
Universidad de Buenos Aires, y obtuvo una beca para estudiar,
en los EE. UU. psiquiatría infantil adonde se interesó particularmente en la
deficiencia mental. Permaneció en los EE. UU. durante los años 1931 y 1932. De
regreso a la Argentina
comenzó a trabajar en distintas instituciones, tanto educativas como médicas y
psiquiátricas. En 1941, obtuvo el título de Médico Legista., y en 1944, el de
Doctor de la Universidad
de Buenos Aires, con la tesis intitulada Higiene
Mental del Escolar.
En los años
siguientes participó en distintos congresos y colaboró en la creación de
diferentes establecimientos. En 1961 introdujo en nuestro país el novedoso
material didáctico creado por la “Escuela Jean Piaget”.
Ocupó diversos e
importantes cargos institucionales: Profesora en el Instituto Ward (1921-1942);
Inspectora de Escuelas de Adultos, Inspectora General de Enseñanza (1945) del
Consejo Nacional de Educación; Jefa del Consultorio Psicofisiológico (desde
1934) del Cuerpo Médico Escolar y, luego, Inspectora Médica Escolar en el grado
de Oficial Mayor hasta 1957, año en que se jubiló.
Como docente
universitaria fue Jefe de Trabajos Prácticos de la cátedra de Clínica
Psiquiátrica de la Facultad
de Medicina de la
Universidad de Buenos Aires (1938-1948) y, en la Facultad de Filosofía y Letras de la misma
universidad, profesora titular de Didáctica Asistencial y Escuelas
Diferenciales (1957-1958) y Pedagogía Diferencial (1959-1962). Ejerció como
médica en el Hospicio de las Mercedes y en la Liga de Higiene Mental bajo la dirección del Dr.
Gonzalo Bosch, quien hbía sido uno de los introductores en nuestro país de esa
iniciativa originada en los EE. UU. a partir de su fundación por Clifford Bird.
Carolina Tobar
García tuvo un papel pionero, en nuestro país como creadora y supervisora de
instituciones específicas centradas en las dificultades presentadas por los
niños en el ámbito educativo a la que se conoce como educación diferencial. En
1942 creó la “Escuela Primaria de Adaptación”; primera escuela para deficientes
mentales o “niños retardados”, tal como se los caracterizaba en esos años.
Para la autora, un
niño se insertaba correctamente en la sociedad siendo escolarizado, aunque
fuera diferencialmente. Para ello propuso criterios diagnósticos a fin de
determinar la entrada de los infantes en ese circuito de aprendizaje.
Tobar García quien
nunca se casó y no tuvo hijos, falleció en Buenos Aires el 5 de octubre de
1962.
Entre sus obras
principales se cuentan: Educación de los
deficientes mentales en los Estados Unidos. Necesidad de implantación en la Argentina (1933), Temas de Psiquiatría Escolar (1939), Higiene Mental del Escolar (1945) y Psicología Aplicada (1946).